I hate you but I love you,
I just can't stand how beautiful you are.
15.5.12
13.5.12
5.5.12
le cheesy-drowsy-romantic boy
I want somebody into my bed to sing loud loud loud and make the sun come.
Yes yes yes.
Yes yes yes.
1.5.12
"Si quieres ser fuerte como el bisonte, no comas bisonte, sino lo que él come."
Os cuento la historia de ayer para compartir el sentimiento,
Resulta que a las 20:00 acabé las clases en la uni y me despedí de toda la gente que se iba a arreglar y poner guapa para salir de marcha porque hoy, como todos sabéis, es festivo en el primer mundo. Total que con trabajo acumulado que ya apesta, me tocó buscar consuelo en la biblioteca. Resulta que estabamos dos personas. Me quedé hasta que me echaron para luego coger el bus a casa. 20 mins desde la uni. Mas otros 15 que tuve que esparar a que viniese. Total que estaba meganervioso con la buena noche que hacía y la idea de no poder festejar y todo, así que me dije me piro a correr y que os den.Y así hice.
LLegué a casa, tiré la mochila, me puse mallas y las deportivas y sin calentar ni nada, salí a correr en plena oscuridad a mil. Me metí mazo caña, por las zona industrial del puerto fluvial de la ciudad. Desconocía esa zona abandonada y me flipó, y corrí y corrí a mil por hora. Corrí tan rápido a mi rollo que al final vomité asquerosamente. Era como un vómito salivoso muy desagradable de no tener casí nada que expulsar detu cuerpo, solo desorden muscular.
No tenía pañuelo, ni nadie estaba allí para darmelo, así que me limpié con el regazo de la camiseta y no me importó ni lo más mínimo. Seguí mi marcha. Corriendo a mil. Entonces noté como un líquido que mojaba mis labios por fuera. Y sí señores, me empezó a sangrar la nariz.
Me importó un carajo. Me apetecía machacar el cuerpo que le da por desmayarse en los aviones. Me limpié la sangre con la muñeca. Una parte había llegado a los labios así que le dí un lengüetazo bueno, me encantó el sabor metálico. Quiero decir me pareció asqueroso como de costumbre, pero me encantó el sentimiento de poder soportarlo, de seguir teniendo energías para correr tras vomitar y tras sangrar, así que seguí corriendo a mil por hora. Si me hubieseis puesto un muro de ladrillos os juro que habría sido capaz de tumbarlo. Estaba como en un trance gupaisimo, hiperventilando, respirando sofocadamente, sólo veía un pequeño punto en la puta dirección de mis ojos, el resto era negro y borroso, y concentré más mi mirada en ese punto infinito hasta conseguir hacerlo aún más pequeño. Sinceramente no me acuerdo muy bien del trayecto, pero mis piernas me llevaron por suerte dos calles más allá de mi casa, así que dí el spring final hasta que llegué al portal en donde me desplomé, y me quedé tumbado unos segundos mientras el punto de mi visión y mi respiración iban creciendo hasta la normalidad. Subí las escaleras desfallecido, me metí en la habitación, apagué la luz, me desnué y todavía sucio y sudado me pusé a hacer yoga acompañado de música de mantra dejando que los armónicos vibraran en mi respiración, sangre y huesos. Me dí una ducha lamí una última vez la sangre seca, me metí en la cama y cerré los ojos dejando que mi cerebro se expandieran en tamaño atómico hacia el infinito.
Y así transformé una noche que en principio parecía apestar de aburrimiento y autoclausura, en una experiencia inolvidable. ¿Alguien se anima?
Resulta que a las 20:00 acabé las clases en la uni y me despedí de toda la gente que se iba a arreglar y poner guapa para salir de marcha porque hoy, como todos sabéis, es festivo en el primer mundo. Total que con trabajo acumulado que ya apesta, me tocó buscar consuelo en la biblioteca. Resulta que estabamos dos personas. Me quedé hasta que me echaron para luego coger el bus a casa. 20 mins desde la uni. Mas otros 15 que tuve que esparar a que viniese. Total que estaba meganervioso con la buena noche que hacía y la idea de no poder festejar y todo, así que me dije me piro a correr y que os den.Y así hice.
LLegué a casa, tiré la mochila, me puse mallas y las deportivas y sin calentar ni nada, salí a correr en plena oscuridad a mil. Me metí mazo caña, por las zona industrial del puerto fluvial de la ciudad. Desconocía esa zona abandonada y me flipó, y corrí y corrí a mil por hora. Corrí tan rápido a mi rollo que al final vomité asquerosamente. Era como un vómito salivoso muy desagradable de no tener casí nada que expulsar detu cuerpo, solo desorden muscular.
No tenía pañuelo, ni nadie estaba allí para darmelo, así que me limpié con el regazo de la camiseta y no me importó ni lo más mínimo. Seguí mi marcha. Corriendo a mil. Entonces noté como un líquido que mojaba mis labios por fuera. Y sí señores, me empezó a sangrar la nariz.
Me importó un carajo. Me apetecía machacar el cuerpo que le da por desmayarse en los aviones. Me limpié la sangre con la muñeca. Una parte había llegado a los labios así que le dí un lengüetazo bueno, me encantó el sabor metálico. Quiero decir me pareció asqueroso como de costumbre, pero me encantó el sentimiento de poder soportarlo, de seguir teniendo energías para correr tras vomitar y tras sangrar, así que seguí corriendo a mil por hora. Si me hubieseis puesto un muro de ladrillos os juro que habría sido capaz de tumbarlo. Estaba como en un trance gupaisimo, hiperventilando, respirando sofocadamente, sólo veía un pequeño punto en la puta dirección de mis ojos, el resto era negro y borroso, y concentré más mi mirada en ese punto infinito hasta conseguir hacerlo aún más pequeño. Sinceramente no me acuerdo muy bien del trayecto, pero mis piernas me llevaron por suerte dos calles más allá de mi casa, así que dí el spring final hasta que llegué al portal en donde me desplomé, y me quedé tumbado unos segundos mientras el punto de mi visión y mi respiración iban creciendo hasta la normalidad. Subí las escaleras desfallecido, me metí en la habitación, apagué la luz, me desnué y todavía sucio y sudado me pusé a hacer yoga acompañado de música de mantra dejando que los armónicos vibraran en mi respiración, sangre y huesos. Me dí una ducha lamí una última vez la sangre seca, me metí en la cama y cerré los ojos dejando que mi cerebro se expandieran en tamaño atómico hacia el infinito.
Y así transformé una noche que en principio parecía apestar de aburrimiento y autoclausura, en una experiencia inolvidable. ¿Alguien se anima?
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